El Padre Vílchez regresó a su templo, el Santísimo Cristo de San Francisco, hasta donde fue trasladado hoy a la capilla lateral tras una Solemne Eucaristía, y luego inhumado en las instalaciones en el recinto sagrado.
La gobernación del estado Zulia y la Alcaldía de San Francisco, encabezados por el gobernador Manuel Rosales y el alcalde Gustavo Fernández, junto al pueblo que hizo acto de presencia, rindieron honores a Mons. Luis Guillermo Vílchez en la procesión de sus restos, desde la Capilla del Cementerio Municipal de San Francisco, hasta el templo Santísimo Cristo.
Junto a la imagen de la Virgen de Chiquinquirá, el Presbítero Leonardo López, familiares y amigos del Padre Vílchez asi como representantes del Ejecutivo Regional y del gabinete municipal de San Francisco, recorrieron las calles san franciscanas hasta el templo parroquial que simboliza en el Zulia, Venezuela y el mundo, el legado eterno del llamado Curita de San Francisco.
A su llegada al recinto sagrado, en el que durante décadas guió y formó a feligreses en la sagrada palabra de nuestro Señor, fue recibido con oraciones a través del Ritual de Exequias. Se llevo a cabo la tradicional guardia de honor en capilla ardiente para luego dar inicio a la celebración de la Solemne Eucaristía.
Terminada la misa de cuerpo presente, se contó el responso y se trasladó su ataúd hasta la Capilla del Santísimo Sacramento.
Promotor cultural y guía
.
El presbítero Leonardo López, en sus palabras durante la Homilía hizo referencia a la formación y trayectoria de monseñor Vílchez desde sus inicios, con una trayectoria de vida sacerdotal impecable en toda su historia desde que se estableció en el municipio San Francisco.
Fue un sacerdote muy creativo, amante del deporte, la música, promotor cultural y guía espiritual por más de 50 años y entre su legado está la fundación del Liceo San Francisco, la creación de periódicos y programas radiales, y la congregación de la juventud en el Frente Juvenil en dicho municipio.
Su labor reconocida por la población y autoridades gubernamentales estuvo presente para ayudar a los más necesitados, y su carisma y buen humor hicieron que fuera muy apreciado por todos.
Aparte de ser guía espiritual fue un gran promotor de la identidad zuliana y creador de varios conjuntos gaiteros. Su legado y amor por la comunidad zuliana perduran en el tiempo. Fue un ejemplo de entrega, dedicación y servicio a los demás.
Este hombre se ganó el cariño, respeto y admiración de toda la comunidad zuliana. Nació en El Caimito, municipio Miranda del Zulia, el 24 de abril de 1924 y desde joven sintió la llamada al sacerdocio y en 1937 ingresó al Seminario Diocesano de Maracaibo, y posteriormente al Seminario Interdiocesano de Caracas.
El 5 de diciembre de 1941 fue ordenado sacerdote por Monseñor Marcos Sergio Godoy en la Catedral de Maracaibo, y comenzó su servicio en la iglesia católica en la Isla de Toas,
En 1953, llegó a la iglesia Santísimo Cristo en San Francisco, único templo católico para ese entonces, con el sueño de llevar la evangelización a través del deporte y la música, y dejar una huella indeleble en cada alma que pasara por sus manos. Fue un hombre que se ganó el cariño, admiración y respeto de toda la comunidad sanfranciscana. Hoy regresó a su casa, a su templo, a su San Francisco al que tanto amo.
Noticia al Día